Blanca Rosa Gutiérrez
Blanca Rosa Gutiérrez nació en México y pasó su infancia descubriendo el lenguaje de los colores.
Desde hace décadas, España la recibió, y hoy se reconoce entre sus olivares. Es madre, hija, amiga y amante de la vida. Disfruta del silencio, pero también de la compañía.
Arquitecta, interiorista y diseñadora de producto, dirige su propio taller de arquitectura e interiorismo, Blanca Rosa Gutiérrez Studio, desde donde desarrolla proyectos internacionales reconocidos por su sensibilidad estética y su búsqueda constante de belleza y significado. Su obra ha sido publicada en numerosos medios especializados y galardonada con diversos premios.
Socia fundadora de Hilo Rojo, un proyecto internacional con sede en Madrid que une arquitectura, arte y creación, impulsando proyectos donde convergen distintas disciplinas.
Con su primer libro, Conocerte es curarte, da un paso más en su camino creativo y humano, compartiendo una experiencia profunda de transformación personal y espiritual.
Ahora, también escritora y en constante búsqueda: pianista, esquiadora y bailaora. Ante todo, se siente afortunada y agradecida. Hija directa de la Divinidad, y apasionada por las dimensiones de la vida.
"Aprendí a conocerme, y eso es un REGALO".
— Blanca Rosa Gutiérrez
Lo que aprendí desde la fuerza y la fe para sanar
Conocerte es curarte es, ante todo, un canto a la esperanza.
Escrito con el único propósito de acompañar a todas las personas que atraviesan una enfermedad o un momento de oscuridad, este libro busca recordar que, incluso en medio del dolor, la vida sigue siendo un regalo sagrado.
A través de su propia historia, Blanca Rosa Gutiérrez comparte cómo los años de enfermedad la llevaron a salir de la oscuridad y a reencontrarse con la vida. La enfermedad se convirtió en su maestra, mostrándole que lo que antes consideraba “vivir” era solo sobrevivir. Aprendió a mirar el cielo con gratitud, a oler las flores, a sentir el aire, a abrazar a sus hijos con la conciencia plena de quien ha despertado a la existencia.
Este libro nace del reconocimiento de que vivir es aprender a mirar y escuchar, a confiar, a entregar, a seguir la intuición y descubrir el propósito más profundo: ser feliz.
Con una prosa honesta y luminosa, la autora invita al lector a reflexionar sobre el papel del alma en la enfermedad, sobre la desconexión del ser humano en la medicina moderna y sobre la necesidad de recuperar la compasión, la empatía y la fe.
Conocerte es curarte nos recuerda que a veces necesitamos caer para aprender a vivir de frente a la vida, y que en esa caída también puede nacer la luz.
Es una invitación a reconciliarnos con nosotros mismos, con Dios y con la vida.